Las creencias son principios de acción sobre los que actuamos como si fueran ciertos.
Buda decía: "No os creáis nada. No importa dónde lo leáis, o quién lo haya dicho, aunque lo haya dicho yo, a menos que concuerde con vuestra propia razón y vuestro sentido común".
¿Dónde nacen las creencias?
Muchas de nuestras creencias han sido "implantadas" en nosotras durante nuestra infancia, antes de tomar consciencia del impacto que nos causarían.
Factores como la educación que nos proporcionaron nuestros padres en casa; la cultura del entorno social donde nos hemos criado; las enseñanzas aprendidas de nuestros profesores en el colegio; nos han ido trasmitiendo una serie de creencias que han quedado arraigadas en nuestro Yo más profundo.
Otras creencias se han ido creando a partir de nuestras propias experiencias, influyendo directamente en cada una de nosotras en la elaboración de las mismas. Unas creencias serán aprovechables y otras no.
"Cuéntame tus Creencias y te diré quién eres". Tu Sistema de Creencias condiciona tu forma de ver y entender la vida, todo aquello en lo que crees constituye una especie de "Mapa Mental", que marca las fronteras y los límites de tu mundo. Si de verdad lo Crees, lo Creerás.
¿Cuándo es una creencia buena y cuándo no?
Las creencias no son ni buenas ni malas, sino potenciadoras o limitantes. Cuando alguien cree que puede hacer algo, lo hace sin pensarlo; mientras que, si está convencido de que NO es posible hacerlo, no importa lo que se le diga que, no se le convencerá de lo contrario.
Cuántas veces hemos escuchado la frase: "No puedo". Según Paul R. Scheele, presidente de Learning Strategies Corporation, esta frase "es la fuerza de la negación más poderosa de la psique humana".
Por su parte, Eleanor Roosevelt dijo: "Nadie puede hacer que te sientas inferior si tú no se lo permites".
Afortunadamente las creencias están sujetas a cambios.
La mayoría de tus creencias se basan en la persona que eras en la edad que se crearon. Tú has crecido, pero la estructura de las creencias no y muchas personas "creen" que cambiar es algo difícil, mientras continúan viviendo los mismos problemas desde hace muchos años. Seas consciente o no, tus creencias las expresas cada día mediante el lenguaje y por tu manera única de responder a cuestiones diversas. Tus creencias influyen tus elecciones, decisiones y acciones.
Partiendo de la toma de conciencia respecto a tu comportamiento, puedes cambiar toda creencia que limita tu acceso a lo que quieres: creencias respecto a tus actitudes frente al dinero, a como te acercas a tus relaciones (pareja, familia, trabajo, amigos); creencias frente a tu propio valor y a tu competencia respecto a lo que puedes hacer o no.
Cualquier cosa con la que te sientas insatisfecha, la puedes mejorar, a partir de este instante y eres tú, quien tiene el poder de hacerlo. Para eso tendrás que modificar creencias limitantes o eliminarlas.
¿Cómo?
Comienza revisándolas una por una y elimina la que no te convenga o reemplazarla por su opuesto. Puedes comenzar por escribirlas atendiendo a tus pensamientos ya que éstos están basados en creencias. Piensa en lo que quieres lograr, cómo reaccionas y cuales son tus posibilidades de lograrlo.
"Tus Creencias pueden favorecer o limitar tu potencial del éxito"
(Elly Roselle)