"La Felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace, están en armonía"
( Gandhi )
3. Emociones. Problemas emocionales (Ejemplos)
De pequeña te desatendían en tu casa, pasaban de ti porque estaban demasiado ocupados o tenias demasiados herman@s... es muy probable que hayas atraído una compañera que también esté poco pendiente de tus necesidades. Observa cómo te enfadas si, por ejemplo, no escucha lo que le dices y si tiene que ver con cómo te enfadabas cuando eras pequeña.
Tu padre era muy distante, súper perfeccionista, nunca llegabas a ser lo bastante buen@ para atraer su atención y mucho menos su aprobación... es muy probable que todos tus jefes estén cortados por este mismo patrón y que tu sigas con tu lucha para conseguir que se fijen en ti, te den algún ascenso etc. Observa tus reacciones.
Tu madre después de separarse de tu padre y quedarse en una situación tirando a precaria económicamente, quiso mantener el status y las apariencias, gastando más dinero del que tenía e incluso cogiéndote algo de los ahorros de tus primeros trabajos... Ahora tienes una novia quien también gasta en exceso, muchas veces tu dinero, poniéndote de los nervios. Obsérvate, ¿con quién estás enfadada en realidad?
Una amiga tuya te traicionó. Ahora tienes una nueva amiga íntima, pero no se lo cuentas todo por si acaso no es de fiar, aunque sabes que esto no ayuda a la sinceridad en la relación. ¿Qué es lo que se interpone a una relación más plena?
En tu casa todo era escaso cuando eras pequeñ@ y ahora coges ataques de ira irracionales cada vez que tus hij@s te dicen que quieren un video juego, que necesitan ropa, que si les das dinero para ir a un concierto. Les dices que todo en esta Vida no puede ser gritando como un loc@, pero en realidad, tú si tienes ese dinero y te lo podrías gastar en ellos. ¿Qué es lo que te está pasando por dentro y está activando tu enfado?
La Vida es un espejo y nos perpetúa las mismas situaciones una y otra vez para que aprendamos nuestras lecciones. La buena noticia es que la lección es muy simple y siempre la misma: amor y aceptación incondicional hacia los demás y hacía nosotras. La mala noticia es que no siempre es tan fácil: hace falta centrarnos, conectar con unos sentimientos que a veces no entendemos de nada, hacer mucha limpieza emocional y sobretodo darnos el permiso para aprender y ser conscientes que lo estamos haciendo todo lo mejor que podemos.
¿Se te ocurren algunos ejemplos más de tu vida real?
Párate a pensar con quién estás enfadada y/o triste y por qué.
¿Te resuena con las situaciones de tu infancia?
¿Qué es lo que te resistes a aprender?