"Las tristezas no se quedan para siempre cuando caminamos en dirección a lo que siempre deseamos"
Paulo Coelho
Emociones
Ejercicio para trabajar la Tristeza
La tristeza es un mecanismo
liberador del cuerpo que tiene una función de limpieza. La tristeza se expresa
con llanto y normalmente este llanto suele ser desde el sentimiento más
profundo, muy sentido y dura un espacio breve de tiempo. En este tipo de llanto
se puede observar una descarga física como suspiros, gemidos o la sensación de que
soltamos algo. Cuando ya no lloramos así, quiere decir que ya hemos liberado lo
que necesitamos liberar y estamos experimentando un llanto provocado por el
sufrimiento mental.
Por ejemplo: Alguien querido a
nosotros se muere en un accidente. La primera tarde lloramos desconsoladamente,
nuestro cuerpo está haciendo limpieza física. Durante los días siguientes
lloramos algunos ratos, así nuestro cuerpo sigue con la limpieza, pero otros
experimentamos un llanto más controlado. Si nos fijamos en qué estamos
pensando, seguramente nuestra mente está pensando lo mucho que echaremos de
menos a esa persona, que vamos a hacer ahora. Si este desconsuelo mental dura
mucho tiempo, más allá de una semana, un mes e incluso un año nos va a mantener
estancados en la no acción. Nos daremos cuenta por qué irá acompañado de
comportamientos poco saludables: no comer, no querer salir, no preocuparnos por
los sentimientos de nadie más, aislarnos.
Mirar hacia adelante no quiere decir
que ignoremos lo que ha pasado ni que no expresemos nuestros sentimientos.
Simplemente quiere decir que aceptamos lo que ha ocurrido y aceptamos nuestros
sentimientos al respecto pero a partir de ahí seguimos con nuestra Vida de
formas positivas que ayuden a todos y que poco a poco haremos por ir recobrando nuestra
alegría y bienestar natural.
Si la tristeza no tiene una causa clara como una
muerte, separación, enfermedad y es más bien del tipo existencial, tiene que
ver con nuestro niñ@ interior y la expresión de nuestra creatividad. Nuestra
creatividad se expresa a través de nuestro niñ@ interior, esa parte de nosotr@s
más vulnerable, inocente, mágica, que tiene todo un potencial de juegos e
ideas.
Si, por ejemplo, vivimos una vida gris con un trabajo en una oficina y
no hacemos nada de lo que nos gusta cómo pintar, rodearnos de la naturaleza,
jugar con animales, bailar etc., nuestro niñ@ interior nos lo mostrará para que
pongamos remedio a la situación.
EJERCICIO:
¿Qué cosas conectan con
tu alegría personal?
Haz una lista de al menos 10 cosas, acciones o juegos que
te gustaban cuando eras pequeñ@.
Señala aquell@s que todavía puedas realizar y
prueba algunos, a poder ser en compañía de tus hij@s u otros niñ@s pequeños.
¿Qué has experimentado?
¿Cómo te has sentido?