"Cuenta tu jardín por las flores, no por las hojas caídas. Cuenta tus días por las horas doradas y olvida las penas habidas. Cuenta tus noches por estrellas, no por sombras. Cuenta tu vida por sonrisas, no por lágrimas. Y para tu gozo en esta vida, cuenta tu edad por amigos, no por años".
(Roger Patrón Luján)
La vida está llena de momentos para
disfrutar y hacerlo es, ciertamente, nuestra responsabilidad.
Te preguntarás… ¿Una
responsabilidad? ¿Cómo puede ser?
Hay mucha gente que
comenta sentirse “sin tiempo de nada”, corriendo detrás de las actividades que
consumen las horas cotidianamente. Incluso, algun@s me han dicho que se
consideran como “un burro de carga” que lo único que hacen es trabajar, llegar
tarde a su hogar y levantarse a la mañana siguiente para volver a su empleo.
Tod@s tenemos ocupaciones de las que no podemos deshacernos y que en muchos
momentos nos abruman y nos quitan la energía.
Pero si no te
ocupas de disfrutar espacios de tu día, te estás perdiendo una de las cosas más
valiosas que tienes como ser humano. Si en las últimas 24 ó 48 horas no has
sentido cierto placer y solo has estado tapado de obligaciones y tensiones,
pues a las claras estás haciendo algo mal.
Esta satisfacción
profunda puede tratarse de algo material o espiritual, que tenga o no que ver
con tus sentidos (sabor, tacto, olfato, vista, oído). Desde escuchar una
canción hasta ver la puesta del sol, saborear algo detenidamente, jugar con tus
hijos, tener pensamientos positivos y visualizarlos como reales, una comida en
familia, hacer algo que te dé placer o incluso goces más terrenales a los que
económicamente tengas acceso, durante el tiempo que puedas (dedicar a esto sólo
unos minutos también es beneficioso) – lo importante es que te conectes con esa
chispa interna que se enciende cuando estás relajad@ y que se traduce en
felicidad.
Disfrutar, baja el estrés, calma los
nervios y nos relaciona con sensaciones de salud y plenitud.
Por eso comencé esta nueva entrada del blog expresando
que tú, eres responsable de disfrutar lo que sea, durante un ratito, cada uno de
tus días.
¿Estás dispuest@ a hacerlo?
¿Qué has
disfrutado durante las últimas 24/48 horas?