¿Qué son los Vampiros
emocionales?
* Extractos de "Vampiros Emocionales" de Albert J. Bernstein
* Extractos de "Vampiros Emocionales" de Albert J. Bernstein
¿Alguna vez te has sentido, cuando
estás en presencia de ciertas personas, o una en concreto; como que estás sin
fuerzas, con sensación de peligro, pero no puedes alejarte de esa persona o
personas? ¿Has experimentado alguna vez la desazón de sospechar que, cuanto más
tiempo concedes y consientes a esa persona, aparentemente dulce y hasta
entrañable, más va a tomar el control de tu vida y menos capacidad de reacción
y fuerza de voluntad vas a disponer tú, en cuanto a sus caprichos?
El vampiro emocional no busca tu sangre, cómo el
mitológico personaje de novela de terror, sino que busca y consume tu energía.
Te busca para descargar toda su negatividad y todos sus problemas encima de ti,
pero sin ningún propósito de enmienda; es decir, es la típica persona que te
envuelve, te absorbe, te manipula, se desahoga, y luego se va, dejándote
totalmente debilitado y agotado anímicamente.
El vampiro emocional no tiene intención de cambiar y mejorar su situación, simplemente,
quiere recargarse su batería y dejarte a ti, “apagado o fuera de cobertura”.
Incluso un nuevo estudio
sugiere que son negativas para tu salud. ¿No lo crees? Haz una prueba sencilla:
¿Existe alguien que evitas o rehúyes, sea en persona o por teléfono? ¿A quién
te cuesta mucho trabajo devolverle una llamada, porque la sola idea de hablar
con él o ella te cansa? Después de compartir con cierta persona, por
‘agradable’ que haya sido el encuentro, ¿te quedas tensa, molesta o agotada...
y muchas veces ni siquiera entiendes por qué?
Los
Vampiros Emocionales son un fenómeno cuya existencia no es ni mucho menos
reciente (aunque es imposible saberlo con certeza, probablemente su existencia
se remonta a los inicios del ser humano como animal social), pero sí que es una
figura que se está estudiando más y más cada día.
Se alimentan de las emociones y de los sentimientos de otras personas
demostrando una frialdad y un desapego más propio de los vampiros imaginarios
que de los individuos de carne y hueso. Son seres inteligentes e intuitivos,
que buscan a sus presas de forma incesante para alimentar su Ego. Sus trofeos
preferidos suelen ser personas sensibles y afectuosas ya que, por lo general,
son éstas las que sucumbirán más fácilmente a ese fascinante despliegue de
encanto.
Quizás podríamos compararlos a “Venus Atrapa Moscas” una planta carnívora que utiliza magistralmente su atractivo para atrapar a su deseado botín.
Quizás podríamos compararlos a “Venus Atrapa Moscas” una planta carnívora que utiliza magistralmente su atractivo para atrapar a su deseado botín.
Los Vampiros Emocionales ven el mundo de forma diferente que otras personas
Sus percepciones están distorsionadas por sus anhelos
de objetivos inmaduros e inalcanzables. "Quieren la atención completa y
exclusiva de todo el mundo". Esperan
un amor perfecto que da pero que no exige nada a cambio. Desean vidas llenas de
diversión y excitación, y tener a alguien que se ocupe de todo lo que sea
aburrido o difícil. Por fuera los vampiros parecen adultos, pero por dentro
siguen siendo bebés.
Los vampiros se rigen por reglas completamente diferentes. No son justos,
pero sí bastante consistentes.
"Mis necesidades son más importantes que las vuestras"
Operan con el egoísmo de los depredadores y de los niños.
Si vuestras necesidades coinciden con las de ellos, los Vampiros
Emocionales pueden ser trabajadores entusiastas, compañeros cariñosos y buena
compañía en general. Pero todo cambia cuando vuestras necesidades entran en
conflicto con las suyas. Ahí es cuando sacan los colmillos.
"Las reglas se aplican a otras personas, no a mí"
Creen que tienen derecho a sacar ventaja de no regirse por las reglas que
siguen otras personas. Se saltan los turnos, no esperan en las colas.
"No es mi culpa, jamás"
Los vampiros jamás cometen errores, nunca se equivocan y sus motivos
siempre son puros. Otras personas se aprovechan de ellos de forma injusta. Los
vampiros no asumen la responsabilidad de su propia conducta, en especial cuando
conduce a consecuencias negativas.
"Lo quiero ahora"
Los vampiros no esperan. Si os interponéis en su camino o intentáis
retrasar su gratificación, os encararán con gruñidos.
"Si no me salgo con la mía, me da una rabieta"
Cuando no se salen con la suya, son capaces de crear una imponente serie de
desdichas para las personas que les han negado algo. Son explosiones
emocionales manipuladoras. Muchas de las cosas irritantes que hacen cobran
sentido cuando se las considera como rabietas...
* Próximo cap. "Los vampiros se alimentan de los humanos"