Terminaremos esta serie de artículos extraídos del
libro del Dr. Albert J. Bernstein –Vampiros Emocionales-; con el comportamiento
de un Vampiro Emocional en la relación de Pareja y las recomendaciones que tenemos
que aplicar para protegerse de ellos.
Este tipo de Vampiro Emocional, quizás sea el más
reconocido por hombres y mujeres en sus relaciones de pareja, ya que su
comportamiento y su protocolo de actuación y conquista son igual en todas
ellas.
NOTA:
*Este
artículo será algo más largo de lo habitual por lo que sería recomendable
tomarte tiempo para leerlo.
¿Cómo
se presentan?
En el comienzo de una relación de pareja los Vampiros emocionales se
presentan como perfectos derrochadores de amor, cariño, comprensión y respeto.
Este comportamiento sería el idóneo para comenzar una vida en pareja si no
fuera por el pequeño detalle de no estar mostrando su verdadera personalidad.
Quizás no actúen de esta forma conscientemente pero lo que queda claro es que
el protocolo de actuación es común a todos ellos.
En principio y aprovechando la pasión inherente al comienzo de cualquier
relación, el vampiro emocional se muestra cariñoso, complaciente y muy
receptivo a los deseos, anhelos o miedos de su pareja.
Es el comienzo del proceso de anulación
La persona que convive con el vampiro solo es capaz de ver la personalidad
y el comportamiento que éste, de forma instintiva, le muestra. Se siente
arrebatado y conquistado por infinidad de muestras de dulzura y cariño,
sintiéndose deseoso de complacer a su pareja de la misma forma.
El vampiro acaba de convertir a la pareja en su esclavo emocional
Tras este proceso de conquista y seducción, el vampiro emocional tiende a
relajarse discretamente dejando, de una forma muy sutil, que su pareja sea la
que guíe la relación.
Es el comienzo de la fase del miedo al abandono
A partir de este momento y notando cierta dejadez en la relación, la
víctima será la que se dedique a intentar sorprender a su pareja con infinidad
de detalles materiales o viajes románticos. Se convierte en un proceso de
compra de cariño en el que uno intenta recuperar a esa persona enamorada y
entregada y el otro refuerza la dependencia emocional que ha ido creando en el
primero. A partir de aquí, no se sabe cuánto puede durar la relación pero éste
es el comienzo ineludible de su fin.
Su protocolo de actuación siempre es el mismo: Primero te seducen y luego tratan de destruirte mediante diferentes tretas como la anulación y el rechazo,…cualquiera que sirva para disminuir la autoestima de su “Amad@” y aumentar la suya
La pareja de un vampiro acaba de convertirse en su víctima. La relación ya
no se basa en el amor, la comprensión o la complicidad sino que su duración
dependerá de la capacidad de recuperación y aguante de la víctima. Cada
desplante, cada olvido y cada muestra de dejadez por parte del vampiro hacia su
pareja es disculpado y justificado instantánea e irremisiblemente por este
último que se encuentra incapacitado para ver la realidad de lo que está
ocurriendo a su alrededor. Lo curioso de todo esto es que la presa, según va
pasando el tiempo y las ofensas son mayores, se siente más y más dependiente de
su verdugo, hasta el punto de creer las insinuaciones de ser el/la culpable de
esta tortuosa situación.
Lo peor de todo, es que en sus momentos más bajos, confunde este enganche emocional con el amor, y no se da cuenta de que; el que tú ames a alguien no siempre implica reciprocidad
La víctima encuentra consuelo en el duro e injusto hecho de tildarse de
culpable de todo lo sucedido. Esta autoinculpación empieza a desencadenar todo
el proceso de ruptura. Las pocas energías que pudieran restarle a la víctima
las tiene que utilizar en el proceso de recuperación por lo que ésta empieza a
resultar un estorbo para el vampiro que ya no encuentra alimento emocional en
su pareja por lo que solo siente el deseo de desembarazarse de esa pesada e
inútil carga. Aun así, suelen ser personas tan sumamente frías que, antes de
dejar a su actual pareja, esperarán a que llegue a sus vidas la siguiente
víctima. Su nueva despensa emocional.
La única forma de escapar de un vampiro sin sentirse destrozado emocionalmente es darse cuenta lo antes posible del tipo de persona con la que se está conviviendo. Por desgracia, no suele ser tarea fácil
¿Cómo
protegerte?
- Una vez que lo hayas reconocido, debes actuar utilizando su lado débil... ¡¡Sacarlo a la luz!!
- No permitas que siga abusando de ti.
- Tú tienes el control de tu vida, NO el vampiro emocional.
- Él o Ella pretenderá que pienses que no existe otra opción en tu vida más que someterte a su voluntad. Recuerda que siempre hay otras alternativas diferentes, incluso alejarte de él/ella de inmediato.
- Guarda tus secretos y tus valores.
- No permitas que te aísle de tu círculo social y familiar.
- Utilizan el miedo y la confusión para controlar a su víctima. No te dejes dominar ni pierdas tu seguridad...¡¡Enfrenta tus miedos y date la vuelta!!
Recuerda:
La elección que parece más aterradora es normalmente la correcta
Conclusión:
No es fácil identificar al vampiro emocional, pues el enmascaramiento
conductual es una de sus armas más poderosas. Para remediarlo, la víctima
necesitará alejamiento, incomunicación absoluta con el depredador, ayuda
psicológica por expertos en la materia y años de desintoxicación. Aun así,
muchas quedarán encadenadas de por vida a esta clase de vampiros emocionales
cuyos estragos y consecuencias psicológicas pueden dejar al mismísimo Conde
Drácula como incipiente aprendiz de "chupa-sangre".
Mi
Recomendación:
- Abre los ojos y escucha a
las personas que te quieren porque son las primeras que te ven sufrir y al ver
la situación de forma objetiva, serán conscientes de lo que está ocurriendo
antes que tú.
- Enfrenta la situación con
valentía, pocas cosas peores pueden ocurrirte que caer en manos de una persona
que lejos de valorarte trata de arrebatarte tu bien más preciado: “Tu autoestima”.
¡Gracias por leerme y estar ahí!