“No tengo miedo a
morir.
La Vida es un ciclo y el mío ya terminó.
Me voy Satisfecha, Tranquila y en Paz.
Hija: Sé
Valiente, sé Fuerte y sé Feliz"
- Gracia Zamora
Mateos - Mi Madre -
NOTA:
*En Recuerdo de mi Amada y Admirada Madre y mí Ángel y Querido Gato Boris que
falleció inesperadamente a la edad de 6 años. Me veo en la necesidad imperiosa de publicar este artículo por mi salud mental y emocional, tanto para mi misma como para todas aquellas personas que han perdido a un ser querido, en mi caso a mi Madre hace a penas 8 meses y ahora a mi compañero de viaje Boris, mi Gato.
"Porque toda Pérdida es un Duelo y hay
que Vivirlo, Sentirlo, Aceptarlo . Sólo Así podremos continuar nuestro camino de Vida sin ell@s, con su
recuerdo en nuestra memoria lleno de AMOR y sin Dolor".
¡GRACIAS!
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EL DUELO
Muchas
personas creen que en el duelo hay que dejar pasar el tiempo que todo lo cura y
considerar el sufrimiento como propio, exclusivo y no compartible.
Otras
creen que es un continuo lamento y se sitúan en una vida eternamente infeliz.
O
que el duelo es para olvidar o para dejar de amar al ser querido muerto.
La
pérdida de un ser querido es un proceso difícil al que los psicólogos denominan
PROCESO DE DUELO.
“Se define como el conjunto de manifestaciones
fisiológicas, intelectuales, emocionales, conductuales y espirituales que se
manifiestan como consecuencia de una perdida”.
En ninguna otra
situación como en el duelo, el dolor producido es TOTAL: Es un dolor biológico (duele el
cuerpo), psicológico (duele la personalidad), social (duele la sociedad y su
forma de ser), familiar (nos duele el dolor de otros), y espiritual (duele el
alma).
FINALIDAD DEL DUELO
La
finalidad de un duelo es dar expresión y cauce sano a los sentimientos, serenar
el sufrimiento dominando la pena de la separación, aceptar la realidad de la
muerte y amar con un nuevo lenguaje de amor al fallecido.
Y
en este proceso debemos encontrar un significado a nuestra vida.
“Quien
tiene un PORQUE VIVIR, encontrará siempre el CÓMO”
ETAPAS DEL DUELO
Quienes
atravesamos por un proceso de duelo transitamos por una serie de etapas o
vivencias comunes, aunque cada una se caracteriza por una amplia variedad de
respuestas humanas.
Las
reacciones que se presentan en cada una de las etapas son totalmente normales y
esperables.
Muchos
autores de libros sobre el duelo piensan que el duelo se desarrolla en 5 etapas
o fases, que aunque reciben diferentes nombres según el autor, tienen las
mismas características:
1ª Etapa: Impacto y Negación.
2ª Etapa: Conciencia de la pérdida.
3ª Etapa: Conservación o Retraimiento.
4ª Etapa: Cicatrización o rea-comodo.
5ª Etapa: Recuperación y sanación.
1ª Etapa: Impacto y Negación
Sus
características son:
Incredulidad,
confusión, inquietud, oleadas de angustia aguda (agitación, llanto,
sensación de ahogo, respiración suspirante, vació en el abdomen, preocupación
por la imagen de la fallecida/o), pensamientos obsesivos y algunos síntomas
físicos. (Debilidad muscular, temblor incontrolable, perplejidad, mareos y
palpitaciones).
2ª Etapa: Conciencia de la perdida
(des-organización)
A
medida que los síntomas y reacciones iniciales gradualmente pierden su
intensidad y la persona acepta intelectualmente la nueva situación, comienza la
segunda etapa.
Ansiedad
de separación, estrés prolongado, agresividad, impotencia, frustración,
hipersensibilidad, trastornos del sueño, miedo a la muerte, comportamiento de
búsqueda, sentir la presencia del muerto.
En
esta etapa llena de conflictos surge la culpa real o imaginaria, aparece con
sentimientos y pensamientos de “SI HUBIERA. . .”
La
culpa puede tomar varias formas:
- Sentirse culpable de estar vivo. Auto acusaciones. Culpa fantasiosa.
- Recapacitar de lo ilógico que es sentir culpa por algo que no podemos cambiar y que no estuvo en nuestras manos hacerlo, disminuirá la culpa y allanara el camino para la resolución de un duelo sano.
3ª Etapa: Conservación, retraimiento
Aislamiento,
impaciencia, fatiga y debilidad, repaso obsesivo, apoyo social disminuido,
necesidad de sueño, desesperación, desamparo, impotencia.
4ª Etapa: Cicatrización o rea-comodo
El/La
doliente va dejando poco a poco su mundo emotivo y vuelve a tener una
perspectiva, realiza un balance entre lo que ha perdido, lo que le queda y lo
que ha aprendido.
Características:
- Reconstruir la forma de ser, retomar el control de la propia vida, disminución gradual del estrés, aumento de energía física y emocional.
5ª Etapa: Recuperación y sanación
En
esta etapa retomamos el control sobre la vida. Es tiempo de dejar partir e
iniciar nuevas relaciones.
Se
nos brinda la ocasión de ir al interior de una misma y descubrir los recursos
profundos que tenemos, pues el sufrimiento vivido conscientemente es con frecuencia
un estímulo para evolucionar y abrirse a los demás. Por eso es importante vivir
a fondo las cuatro primeras etapas, antes de pasar a la quinta.
El/La
doliente esta ahora lista para perdonar y pedir perdón al difunto por las
faltas y heridas que hayan marcado su relación.
Esta
también dispuesta a perdonarse a sí misma y a dar gracias al ausente por la
experiencia que le ha heredado.
TIPOS DE DUELO
ANTICIPADO: Precedido
con tiempo y pleno conocimiento de la situación, permite prepararse
anímicamente.
RETARDADO: Es un duelo inhibido o reprimido. Se
puede tener una reacción emotiva en el momento de la perdida, pero no va en
proporción con el significado de la pérdida de un ser querido. El pesar se
manifiesta con cierta exageración más adelante cuando la pérdida es reactivada
por una perdida menor.
CRÓNICO: Es un pesar inusitadamente intenso que
no disminuye con el tiempo y, por lo tanto, se transforma en una manera de ser.
EMERGENTE: El sufrimiento aparece por etapas,
fechas o circunstancias.
PATOLÓGICO: El duelo anormal puede presentarse de
diversas maneras, que va desde el retraso del duelo, o la ausencia de este,
hasta un duelo muy intenso y prolongado.
NEGADO: Es la ausencia de la expresión del
duelo en el momento de la pérdida.
EXTRAORDINARIO: Ocasionado por situaciones
críticas de la muerte; aborto, suicidio, homicidio, tortura, cuerpos sin
aparecer, guerras, etc.
SALUDABLE O POSITIVO: Te planteas el gran
desafío de reincorporarte al mundo a partir de una nueva identidad, de un nuevo
conocimiento de nosotras mismas, en el cual no está incluido nuestro ser
querido fallecido, lo que NO significa
que vayamos a olvidarlo.
“Es
posible volver a la vida, volver a amar, y volver a sonreír”
RECOMENDACIONES PARA UN DUELO SANO
LLORAR: Es humano y es una reacción normal ante
la muerte de un ser amado.
HABLAR: Es una forma de desahogarse y compartir
nuestros sentimientos y nuestros estados de ánimo.
RECONOCER LA PERDIDA: admitir la perdida nos
permitirá avanzar en la aceptación.
ESCRIBIR LO QUE SE SIENTE: nos permite esclarecer
nuestros propios sentimientos y las emociones.
CULTIVAR EL AFECTO Y EL AMOR MUTUO EN LA PAREJA: mantener
comunicación con la Pareja.
PRESTAR ATENCIÓN Y CONSOLAR A NUESTROS HIJ@S: ell@s
también elaboran su propio duelo, no los olvidemos.
RESPETAR EL DOLOR DE LA PAREJA: Se debe evitar la
crítica ante el dolor de nuestra pareja.
CONVERSAR CON OTROS PADRES: acercarse a un grupo
de ayuda mutua puede aliviar en gran medida nuestro dolor, al escuchar a otros
padres como gestionan y sobreviven a la pérdida de un ser querido, es una
esperanza.
CONSULTAR A UN PROFESIONAL: Asistir a un Psicólogo
para recibir orientación y consejo.
EVITAR TOMAR RESPONSABILIDADES O DECISIONES IMPORTANTES: Aplazar
las decisiones importantes como: cambiar
de casa, vender las cosas o cambiar de trabajo.
Confío en que leyendo estas líneas tu duelo, Tu Dolor, Tu Aceptación sea más Natural y llevadera.
Gracias por Leerme y ¡Mucho
Ánimo!